Capítulo 425

—Jefe, nosotros… —El líder de negro vaciló, su voz temblaba mientras intentaba dar una explicación. Robert Williams frunció el ceño y su expresión era más fría que el hielo. —Váyase —ordenó con firmeza, en un tono que no admitía discusión. Los hombres de negro inclinaron la cabeza, su miedo era evidente. Sin decir palabra, se retiraron, dejando la sala cargada de tensión. La mirada de Robert se desvió y se fijó en la joven que esquivaba hábilmente las trampas de su oficina. La última vez, estaba disfrazada: ropa negra suelta que ocultaba su figura y dejaba en evidencia su género. Pero ahora, vestida con un uniforme de conserje, su figura femenina era inconfundible. Entonces es una mujer. Robert entrecerró los ojos y se percibió un destello de sorpresa en su expresión, que por lo demás era estoica. ¿Quién habría adivinado que el intruso que había entrado en las bóvedas más seguras del Grupo Jared dos veces no era cualquiera, sino ella? A pesar de estar acorralada por una elaborada tramp