Capítulo 463

Morris no sabía si conmoverse o lamentar la inconstancia del destino. Todo lo que había sucedido era simplemente increíble. El siguiente segundo... Morris se dio cuenta de que algo no iba bien con Eleanor. Se agachó rápidamente y examinó su rostro pálido y dolorido. Eleanor se mordía el labio con fuerza, reprimiendo cualquier sonido. Pero cualquiera que tuviera ojos podía ver la agonía que estaba padeciendo: su rostro pálido, sus cejas profundamente fruncidas, todo su cuerpo temblando sin control. La expresión de Morris se ensombreció. “Eleanor, ¿qué te pasa?” Eleanor no respondió. Sentía tanto dolor que no le salían las palabras. Después de observar nuevamente su condición, el rostro de Morris cambió drásticamente. “¡Oh no… te estás poniendo de parto!” Su voz tenía un dejo de urgencia. No se trataba de un simple parto: se trataba de un parto prematuro, varios días antes de lo previsto. Y, por lo que parecía, la situación era crítica. El shock, el dolor, el desgaste emocional… todo hab