Capítulo 89

Lucia todavía quiere comprarle a Diego una consola de videojuegos... ¡Seguramente espera que se vuelva adicto y se comporte mal! Así su padre dejará de quererlo. Diego está a punto de hablar, pero al ver la expectativa en los ojos de Sergio, finalmente se detiene y asiente: —Está bien. —¿En serio? —Sergio acaricia la mejilla de Diego: —Ya que a Diego también le gusta Lucia, entonces nuestra familia de cuatro vivirá felizmente de ahora en adelante. Ahora Lucia, frente a su padre, todavía puede pretender ser buena con él. ¿Pero qué pasará después? Diego está muy preocupado de que Lucia todavía lo maltrate. Por eso, no responde a Sergio. ... Andrea llega a casa, deja su mochila y corre emocionada hacia mí. Con entusiasmo, mientras gesticula, dice: —¡Hoy Diego se disculpó conmigo frente a toda la clase! Pretendo sorprenderme: —¿De verdad? Andrea asiente con fuerza: —Sí, estoy muy contenta. Después de hablar, se zambulle en mis brazos, abrazándome con sus pequeñas manos, y dice felizmente: