Capítulo 63 Sin Cuidar la Imagen

La voz de Carmen, al otro lado del teléfono, sonaba casi ronca: —Clara, ¿dónde estás? ¿Puedes venir a la comisaría? —La ministra María ha sido detenida por la policía; al parecer, hay sospechas graves. Fue su antigua empresa la que presentó la denuncia. —Mucha gente lo ha visto, ¿qué hacemos? Todos comentan que van a despedir a la ministra María. Me sobresalté y, sin preocuparme por mi mareo, me apresuré a tomar un taxi. Al llegar a la comisaría, ya me sentía algo mejor, aunque todavía un poco inestable. Antonio me vio y se acercó rápidamente a sostenerme: —¿Has ido al hospital? Asentí, sin ocultarlo. Como si fuera algo casual, Antonio tomó un mechón de mi cabello del hombro. Sabía que estaba perdiendo cabello de nuevo, y eso no se podría ocultar por mucho tiempo. Lo lanzó a la papelera cercana y luego me ayudó a sentarme. —No te preocupes, María está bien, es solo que su antigua compañía está causando problemas, pero no tienen pruebas suficientes. —¿Es por aquel proyecto de licitación