Capítulo 115
El punto de vista de Camila
El médico le permitió a Gabriel irse a casa porque no tiene ninguna complicación. Me sentí muy agradecida de que su cabeza no golpeara demasiado el piso, aunque sí le quedó un moretón.
—¡Mamá, helado! —Gabriel señaló la heladería que había fuera del hospital. Yo lo llevaba en brazos cuando vio la tienda.
"Le compraré uno."
Un silencio ensordecedor nos llenó después de que Ezra dijera esas palabras. Lo dijo con tanta naturalidad que sentí un pinchazo en el corazón por ello. Él pensaba que Gabriel era nuestro hijo y yo no podía decirle que no teníamos hijos. Que no pude tener un hijo hace dos años debido al estrés y la depresión. Que hasta ahora, me da miedo la posibilidad de que todavía no pueda concebir. Quiero decírselo. Con muchas ganas, pero no ahora. No delante de otra persona.
“¿Me comprarás un helado?”, preguntó Gabriel alegremente. Sonrió, mostrando sus dientes incompletos.
Gemí. “Cariño, no puedes comer demasiados dulces en un día. Mírate los dientes

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.