Capítulo 15

El punto de vista de Camila Me siento vacío, triste, enojado y todo negativo. Quiero lastimar a alguien. Quiero tirar cualquier cosa que mi mano pueda agarrar. Quiero gritar. Quiero gritar. "¡Maldita sea!" Susurré en voz baja y me reí. "Señora, alguien la está llamando". Levanté la cara y encontré a un hombre parado frente a mí. Su rostro estaba borroso. "Señora, su teléfono ha estado sonando durante casi 10 minutos". Apreté los dientes. “Dame más licor”. "Señora, ya está borracha". Lo miré. "¿Qué es para ti? ¿Te preocupas por mí, eh? ¿Por qué te importa? ¿Eres mi familia? Mi padre ni siquiera me quiere. ¿Por qué te importa?" “Señora, contestaré su teléfono para que pueda irse a casa”. Miré hacia abajo cuando escuché la palabra hogar. ¡No tengo casa! Mi familia se ha ido, así que no tengo algo a lo que pueda llamar hogar. Papá ya no se preocupa por mí. Eligió a su mujer pretenciosa y al idiota de su hijastro. "...sí, señor." Mi frente se arrugó mientras miraba al camarero frente a mí.