Capítulo 98

Lucía llevaba dos bolsas en las manos y se acercó, con la mirada fija en Norma y Sandra. Sandra frunció el ceño y miró rápidamente a Norma; al ver que ella no decía nada, tampoco abrió la boca. —Justo hoy salí con prisa y no traje a nadie conmigo. —Llévame las cosas, por favor. Ah, y aquí cerca acaban de abrir un nuevo salón de belleza. La señora Cecilia dijo que es muy bueno. Esta tarde no hace falta que regreses a trabajar, quédate conmigo todo el día. Antes de terminar de hablar, ya le estaba entregando las bolsas a Norma. Norma echó un vistazo a las dos bolsas: parecían llenas de ropa. —Vamos, agárralas. —Estoy apurada. Lucía la apuró con impaciencia. Norma la miró fríamente y respondió con voz helada: —Señora Lucía, sus cosas debería llevarlas usted misma. Tiró del brazo de Sandra para marcharse. Lucía se puso seria. —¡Detente! —Norma, has faltado al trabajo sin justificación. Si Federico se entera, seguro se enfadará. Norma soltó una breve carcajada irónica. —Señora Lucía, renunc