Capítulo 1188

La comida transcurrió de manera muy fluida y, además, fue sumamente agradable. Después de comer, Doña Lorena propuso: —¿Qué les parece si nos tomamos una foto juntos para recordarlo? Roberto, instintivamente, miró a Alicia, buscando su aprobación. Alicia asintió con una sonrisa. —Claro. A ella realmente le gustaba el ambiente de la familia González. Todos fueron juntos a la sala de estar y se sentaron en el sofá para tomarse la foto. El mayordomo, con la cámara en la mano, capturó ese momento con un clic. Cuando Alicia recibió la foto, sonriendo, preguntó: —¿Puedo subirla a Instagram? —Por supuesto que sí. Además, con todo esto, se verá cuánto te valoramos en nuestra familia. Enseguida, Doña Lorena pidió que trajeran las cajas de regalos; al ver tantas joyas y accesorios, Alicia no pudo evitar soltar un jadeo de sorpresa. Levantó la vista. —Abuela, esto no puedo aceptarlo todavía. —Estos son los regalos por tu primera visita. La señora Teresa intervino: —Aún falta mi regalo de bienveni