Capítulo 1232

Alicia tenía la mirada algo esquiva. —Hace un momento sí que estaba cansada. —Si estás cansada, duerme un poco más. Hace mucho que no descanso bien. Roberto tenía la voz algo ronca. Alicia se detuvo para mirarlo y, al final, su corazón se ablandó. Sabía que él había estado agotado últimamente. También sabía cuánto la había apoyado. Alicia dejó de hacer berrinche y se acurrucó en sus brazos, quedándose dormida sin darse cuenta. La verdad, hacía mucho que no se permitía hacer pereza en la cama. Ambos se quedaron dormidos y fue el teléfono el que los despertó. Roberto contestó la llamada, su voz seguía algo nasal: —Vale, entendido. Alicia abrió los ojos. —Anda, vete a trabajar, seguro que te están esperando. Solo entonces Roberto se levantó y fue directo al baño a bañarse. Se miró en el espejo y se lavó la cara con agua fría. Si no se levantaba ahora, luego, no sentiría ganas de hacerlo. Se secó la cara; era la primera vez que sentía deseos de quedarse en la cama. Cuando todo esto termina