Capítulo 1369

En ese instante, cuando Alicia vio que Augusto recibía un disparo, su mente quedó completamente en blanco. Después de que Augusto fuera alcanzado por la bala, su cuerpo cayó hacia afuera de la ventana. Alicia, sin pensarlo, corrió y lo agarró de la mano. Belén gritó y corrió hacia ellos, pero Pablo la detuvo. —No vayas, hay un francotirador. Tras decir eso, Pablo corrió y sujetó a Alicia por el pie. Alicia también estaba colgando de la ventana. Belén miró a Yalena. —¿Qué haces ahí parada? ¡Ayuda! Yalena parecía haber quedado petrificada por el miedo; no podía creer que Augusto hubiera recibido un disparo justo delante de ella. María, en cambio, se escondía a un lado, sintiéndose un poco complacida. Miró a Yalena y le dijo: —Vete, ahora es el momento. Yalena corrió instintivamente hacia la puerta de la habitación, pero volvió la cabeza para mirar. Belén la observó con asombro. —¿Acaso no te importa Augusto? Yalena apretó los dientes. —Lo vengaré. Yalena y María salieron corriendo. Belén