Capítulo 1475

El yate llegó al puerto de inmediato. Roberto bajó con Alicia en brazos y se dirigió directamente hacia el barco que lo esperaba al costado; los médicos ya estaban allí. Roberto miró al médico. —Hagan todo lo posible por salvarla. Los médicos se abalanzaron enseguida, mientras Alicia permanecía recostada en la cama, sin mostrar el menor signo de movimiento. Roberto se sentó afuera, con las manos temblorosas. Esta vez había caído en la trampa de Oscar. Pablo salió del agua y miró a Roberto. —Oscar sí que es astuto; nunca pensé que el medicamento hubiese sido manipulado. Roberto se cubrió la cara. —Fue mi descuido. —No es tu culpa; lo más probable es que, al no ver aparecer a Miguel, empezara a sospechar de ti. Oscar no es ningún tonto. Pablo lo miró con seriedad. —Ahora lo más importante es devolverle la vida a Alicia; lo demás es secundario. Roberto, con el rostro endurecido, dijo con frialdad: —Voy a matar a Oscar. Sin duda, lo mataré. Oscar había tenido el descaro de dejar a Alicia e