Capítulo 1563

Valentín sentía que aquella sensación de estar siendo vigilado a cada instante era, en verdad, insoportable. Juró que tenía que encontrar a la persona que lo estaba manipulando desde las sombras. Roberto lo miró. —Pero no puedo asegurar que ese hombre oculto esté en Argélica. Quizá vayas y no encuentres nada. Santiago añadió: —Puede que incluso esté a pocos pasos de nosotros. Valentín, con un gesto de impotencia, dijo: —¿Entonces qué hago? Necesito que me den alguna idea. Valentín miró a Roberto, pero este también sacudió la cabeza. —¿Qué me miras? —Digo que últimamente pareces haber cambiado mucho, ¿no será que por culpa de ese niño te has convertido en un tigre dócil y sin garras? Antes no eras así. Roberto arqueó una ceja. —Ah, ¿sí? —¡Por supuesto! Antes no eras de esta manera. Si hubiera sido en el pasado, lo más seguro es que me hubieras acompañado a buscar a esa persona en las sombras, incluso con más empeño que yo. Pero mírate ahora. Valentín lo observó. —Has cambiado por esa ni