Capítulo 810

Cuando Alicia pensó en esto, enseguida llamó a Vicente: —Tengo algo que decirte. —Alicita, ¿qué quieres decir? El tono de Vicente llevaba sorpresa, no esperaba que Alicia lo llamara por teléfono. Alicia bajó la voz: —No podemos dejar que María escape, la familia Mendoza está buscando la manera de capturar a María como rehén. —Ya lo sé, ¿acaso fue el padre de María quien dijo algo? —El padre de María accedió a entregarse, pero por seguridad, sería mejor que vigiles de cerca a María. Si cae en manos de la familia Mendoza, ¿crees que se pondrá del lado de la familia García? Vicente también conocía a María, esa mujer era una traidora. Respondió: —Ya lo sé, mandaré a alguien para vigilarla. —Está bien, lo mejor será que le expliques esto a Marco, para evitar que, llegado el momento, sea engañado por María y termine dejando escapar a una rehén tan valiosa. —No te preocupes, mientras yo esté aquí, no dejaré que María escape de la Casa García. Vicente lo aseguró, y luego preguntó: —¿Cuándo pie