Capítulo 839

Alicia agradeció, con el corazón latiendo desordenado. Ella miró hacia afuera por encima del hombro: —Hace un momento casi me muero del susto, pensé que iba a caerme. ¿No está esta ventana un poco baja? Aunque con este diseño, parecía que se veía más bonita. Pero después del susto que acababa de pasar, le parecía que estaba bastante peligrosa. Roberto echó un vistazo a la ventana: —Si es verdad, haré que alguien la modifique. En el instante en que Alicia tuvo el accidente, su corazón casi se le salió por la garganta. Por suerte, ella no sufrió daño. —Definitivamente hay que modificarlo, o al menos poner alguna medida de protección al respecto. Si ocurre cualquier accidente, tampoco estaría bien. Cuando Alicia volvió en sí, se dio cuenta de que estaba abrazando con fuerza a Roberto, y la distancia entre ambos era muy corta. Ella aflojó poco a poco los brazos y dijo en voz baja: —Gracias por salvarme. Roberto le dio un golpecito en la frente a Alicia: —¿Puedes hacerme preocuparme menos d