Capítulo 842

Alicia miraba a Roberto a su lado; en comparación con su vida pasada, en esta vida ya había conseguido mucho más. Ella ya estaba satisfecha con el resultado. Cuando Roberto la escuchó decir que no se puede ser demasiado codicioso en la vida, su mirada se tornó un poco más compleja, pero no dijo nada más. Muy pronto, el vehículo llegó frente a la escuela. Alicia miró hacia afuera: —Ya llegué. —Alicia. —¿Qué pasa? Ella se dio la vuelta y lo vio en ese instante acercarse para besarle los labios. Alicia, sonrojada, lo empujó: —¿Qué haces? Todavía no te he dado mi consentimiento. —Entonces seré tu novio en una relación secreta, uno que no puede ver la luz del día. —¿Cómo puede ser eso posible? ¿Sería injusto para ti? Roberto se lamió los labios delgados y la miró intensamente: —No es nada injusto. Al menos podía disfrutar del placer de besarla y abrazarla cuando quisiera. No le importaba no tener un estatus formal; de todos modos, ella terminaría siendo suya. Alicia no pudo resistir la atmó