Capítulo 158

Justo cuando Silvia estaba por responder, Neil dijo con frialdad: “Silvia, si dices que esto no tiene nada que ver conmigo de nuevo, ¡pondré a Demonio de la Perdición patas arriba hasta encontrar lo que estás escondiendo!”. Ella ignoró la amenaza del hombre. Ella sabía que si Escorpión tenía la intención de atormentarla, él era capaz de hacer lo que fuera necesario para permanecer escondido. El silencio de la mujer alimentó la rabia de Neil. “¡¿En serio no vas a decir nada?!”. “¿Por qué haces la misma pregunta cuando ya sabes la respuesta?”. La atmósfera de la habitación se tornó instantáneamente tensa, y la expresión del hombre se tornó más fría. Los dos se quedaron sentados en silencio hasta que una enfermera rompió la tensión cuando entró para cambiar la solución del goteo intravenoso de Silvia. Cuando la enfermera vio la atractiva pero distante apariencia de Neil, se quedó atónita por un momento. “Esta bolsa de intravenosa tardará una hora y media. Si ella necesita usar el b