Capítulo 116

La noche ya había caído, y Valeria estaba de turno nocturno. Alberto solo podía volver a casa para acompañar a sus padres y observar la condición de Daniel. Sin embargo, justo cuando Alberto salió de la Fortaleza de la Luna, recibió una llamada de Marco. —¿Hola, Marco, qué pasa? Alberto detuvo el coche al costado del camino, suponiendo que Marco le pediría que viera si su esposa podía quedar embarazada. La habilidad médica que Alberto había mostrado anoche había dejado a Marco impresionado. —Alberto, ¿estás disponible ahora? Marco estaba un poco ansioso.—Mi suegro tuvo un problema, ¿puedes venir a ver? No hemos podido encontrar la causa, ya lo llevamos a casa. —Dame la dirección y llegaré lo antes posible. —Villa Monte Niebla, te esperaré en la entrada, Alberto. Por favor, date prisa, es urgente. —Entiendo. Alberto no necesitaba que nadie le recordara la urgencia de salvar vidas. Después de configurar el GPS, condujo a toda velocidad hacia Monte Niebla. Monte Niebla no era realmente