Capítulo 62

Ella desbloqueó la puerta del auto, y Sergio abrió la puerta del copiloto y se sentó. —¿Qué estás haciendo? No estarás pensando en conducir mi auto, ¿verdad? —Amelia lo miró con sospecha, pero Sergio negó con la cabeza y respondió: —Cuando estabas tratando a Javier, recibí una llamada. Amelia levantó una ceja, esperando que él continuara, y Sergio, con un semblante serio, preguntó: —Hay un programa de variedades, ¿piensas asistir? Siempre había sido incómodo hablar de esto en casa de los Morales, pero ahora que todo estaba resuelto y Amelia estaba junto a él, no quería demorar más la conversación. Amelia visiblemente disgustada rechazó de inmediato: —No, no iré. No le interesaban en absoluto las cosas del mundo del espectáculo. Sergio no se sorprendió por su rechazo tan rotundo y continuó: —Ellos prometieron hacer un especial para ti, también sería una oportunidad para cumplir uno de tus sueños. Si no fuera por eso, Sergio ni siquiera lo habría mencionado. Amelia miró a Sergio con sorp