Capítulo 98

—¡Si te encuentras conmigo, no morirás! David habló con un tono lleno de burla, pero, para Bianca, era cierto. ¡David la había salvado otra vez! Hace 12 años, fue David quien la sacó del agua. —¡Sí! Gracias... ¡me has salvado! Bianca levantó la mirada hacia él, sin esconder su gratitud en absoluto. David soltó una risa despectiva, pero en realidad, justo antes, él también había estado tan asustado que casi pierde la cabeza. —Bianca, ¿realmente no sabes nadar? ¿Cómo has crecido? David se burló de ella con sutileza. Bianca suspiró, luciendo aún más triste y vulnerable. —Bueno... ¡antes sabía! —¿Antes? —David curvó los labios en una sonrisa. ¿Acaso había olvidado cómo nadar? —Señor David, señor David. Se oyó un grito. David dio unos pasos hacia afuera y vio tres caballos acercándose desde la orilla, y dos botes rápidos en el río. ... Cuando Bianca despertó, su cabeza aún se sentía algo pesada. Estaba vestida con un pijama limpio y suave, y aún tenía un trozo de curita en el dorso de la ma