Capítulo 333
Yo tenía a alguien como Cristian, alguien que quería estar conmigo y me cuidaba, tenía una hija que me necesitaba, pero toda mi atención estaba en cosas que ni siquiera me involucraban.
¿Qué me estaba pasando?
¿Fue este el comienzo de la caída de la que Fabricio y Cesca siempre me acusaron?
Cerré los ojos porque no pude contenerme más y dejé que las lágrimas rodaran por mis mejillas.
—No llores, odio cuando lloras. —Una voz habló. Levanté la vista y miré a Bob, mientras mis primeros pensamientos se dirigían a mi conversación con Darío. ¿Cuánto tiempo estuvo allí parado?
¿Bob? ¿Viste todo eso? —pregunté entre lágrimas. Bob se acercó y me acarició el pelo—. Lo vi... todo —admitió—. No pasa nada. Llora cuanto quieras.
Esas fueron las únicas palabras que necesitaba escuchar antes de desahogarme y sollozar en los brazos de mi hermano. "Lo siento mucho", me disculpé. "Nunca debí habértelo dicho. Nunca debí haberte obligado a tomar esa decisión, y lo siento mucho".
—No pasa nada —me tranquili

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.