Capítulo 43

¿Debería llamar a la puerta o no? Eso fue lo único que pasó por mi mente mientras caminaba de un lado al otro en el pasillo. La oficina de Cristian estaba justo frente a mí y lo había visto entrar, pero recordé a Manuela diciéndome claramente que no lo molestara cuando estuviera ocupado. De todos modos, no tenía otra opción. Él ya tenía su rutina. Entraba a su oficina y después de eso, desaparecía hacia quien sabe dónde, así que si no lo hacía en ese momento, iba a tener que esperar hasta el día siguiente. Es por eso que respiré hondo y me armé de valor para llamar a la puerta. "Adelante." Gritó desde adentro y abrí la puerta. Estaba sentado detrás de su escritorio y se lo veía muy ocupado en su laptop, ignorando completamente mi existencia, así que me aclaré la garganta y me senté frente a él. "Solo un segundo." Dijo, terminó de escribir y cerró su laptop. Nuestros ojos se encontraron y ninguno de los dos mostró expresión alguna en el rostro. Por mi parte, no sabía si mirarlo o sonreí