Capítulo 51

Dos pequeñas lindas niñas estaban agarradas a sus piernas y me regalaron una sonrisa traviesa. —¡Tío Crisi! —gritó la niña mayor y corrió hacia los brazos de su tío mientras que la pequeña la siguió gateando. —Estoy aquí para disculparme —respondí por mí misma y observé la mirada sorprendida en el rostro de Jorge. Apuesto a que esperaba que causara otra escena. —¿D... disculparte? —tartamudeó. «Sí, p*to, disculparme». —Sí. Y me gustaría que estuvieras ahí cuando lo haga, en realidad, que todos estuvieran ahí —le dije. Noté que Cristian lucía sorprendido por mi nuevo plan. Fue una decisión que tomé espontáneamente, pero una que podría ayudarlo tanto a él como a mi bebé en camino. —Esto se pondrá muy bueno. Iré por papá y Víctor. Cuiden a las niñas —pidió Jorge riendo y se fue. Era obvio que se estaba burlando y parecía como si Cristian ya esperaba que todo saliera de esta manera, así que estaba agradecida de que estuviera aquí conmigo. —¡Crisi, todavía tengo el arma que me diste! —dijo