Capítulo 15

Pero Gustavo actuó como si no hubiera escuchado nada. No era que lo ignorara. Durante esos tres años, aunque jamás se había esforzado en buscarla de manera activa, las noticias sobre ella siempre llegaban a sus oídos de manera inadvertida, a través de distintos canales. Sabía que había debutado en la cima. Sabía que cada una de sus películas había sido un éxito rotundo, con salas siempre llenas. Sabía cuántos premios prestigiosos había ganado... Incluso había ordenado a su asistente que comprara en secreto todas las entradas de sus películas, y había coleccionado pósteres y productos promocionales, ocultándolos en el cajón más recóndito de su estudio. Simplemente... nunca se había permitido ir a buscarla. Su mirada, tan precisa como el radar más sofisticado, atravesó por completo la marea humana y se clavó con firmeza en aquella figura que acababa de salir por el acceso común, escoltada de cerca por guardaespaldas y asistentes. En persona, ella era aún más deslumbrante que en los carte