Capítulo 18
Después de regresar de la fiesta, la atmósfera alrededor de Gustavo se tornó peligrosamente densa.
Olivia, perceptiva como siempre, notó de inmediato su comportamiento inusual. Se mostró aún más cautelosa y atenta, tratando de aliviar poco a poco su mal humor con dulzura y cuidados constantes.
Esa noche, entró en la habitación de Gustavo con una taza de leche caliente entre las manos. Lo vio distraído de pie frente a la ventana, fumando en silencio, con la silueta rígida y solitaria. Se acercó y habló en un tono suave y afectuoso: —Gustavo, ¿no estarás demasiado agotado últimamente? ¿Quieres que te dé un masaje en la cabeza? Recuerdo cuando recién nos conocimos, aquella vez en que intenté rescatar a un gatito atrapado en un árbol y estuve a punto de caerme de la escalera. Tú me atrapaste justo a tiempo, y desde entonces estamos juntos... Después, también te masajeaba así, y tú decías que te encantaba...
Intentaba con cariño despertar su ternura y hacerle revivir aquellos recuerdos romá

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.