Romántica

¡Oh, no!
 
Bonnie se sobresaltó.

Estaba frente a una gran multitud y había muchos periodistas transmitiendo en vivo.

Si alguien descubría su verdadera identidad, se vería envuelta en disputas internacionales y se convertiría en el objetivo de los asesinos.

Justo cuando estaba entrando en pánico, alguien le cubrió la cabeza con una chaqueta.

Ella oyó una voz firme que le resultaba conocida.

“Por favor, abran paso”, dijo la voz con calma y autoridad.

El hombre que la protegía era el Rey del Combate, Jim Ray, que trabajaba como guardaespaldas de la señorita Bonita.

Bonnie sonrió.

“¿Cuándo regresaste?”.

"Acabo de hacerlo”. Jim frunció el ceño. “Perdona, debí estar aquí antes”.

“No es tu culpa. ¿Cómo te fue en el Campeonato Internacional de Pelea, entonces? ¿Ganaste?”.

Jim sacó su medalla de campeón de su bolsillo y la colocó en la mano de Bonnie.

“Esto es para ti”.

A Bonnie no l

”Bueno, soy de Pyralis como tú. Además y lo principal es que eres el hombre más rico de la ciudad. ¿Por qué no colaboraría contigo?”.

Ivor se quedó boquiabierto.

“Si eso es todo, ya me voy”, dijo Bonnie con indiferencia.

Antes de que Ivor pudiera hacer otra pregunta, Jim se interpuso entre él y Bonnie.
 
“Ya la escuchó, señor Ivor”.

Ivor se dio cuenta de que Jim quería deshacerse de él.

Preocupado de que Ivor pudiera hacer enojar a la señorita Bonita, Ged susurró rápidamente: “La señorita Bonita no es una persona muy sociable. Deberías alegrarte de que siquiera haya hablado contigo, ¿sí? Deberíamos irnos ya”.

Pero Ivor tenía la extraña sensación de que sería capaz de resolver aquel enigma si seguía insistiendo en el asunto.

“¿Hay algo más que podamos hacer por ti?”, dijo Jim con frialdad.

“No, no, nos vamos”. Ged jaló a Ivor para alejarlo.

“¿Qué te pasa, Ivor? Todo el mundo sabe

Mientras decía eso, todos miraban a la espera hacia el escenario.
 
“¡La señorita Bonita va a aparecer en cualquier momento, Ivor!”. Ged apenas podía contener la emoción en su voz.

Ivor parecía tranquilo, pero su mirada traicionaba sus verdaderos sentimientos.

Trina se palpó el pecho. “¡Estoy muy nerviosa, mamá! Mi mayor ídolo está a punto de aparecer”.

La mano de Vera empezó a sudar mientras apretaba con ansiedad la muñeca de Bonnie.

“Mantén la calma. Iremos a hablar con ella cuando termine”.
 
Bonnie trató de liberar su muñeca del agarre de su madre. “Necesito ir al baño”.

“¿Qué? Ahora que la señorita Bonita está por aparecer en el escenario, ¿tú quieres ir al baño?”.

“En serio tengo que ir”.

“No vas a ningún lado, jovencita”.

Pasó un minuto, pero la señorita Bonita seguía sin aparecer.

“¿Qué pasa? ¿Dónde está la señorita Bonita?”.

La multitud murmuraba entre sí.

El presentador sudaba a mares. Justo cuando estaba a punto de ir entre bastidores para preguntar por Bonnie, la vio sentada entre los asistentes.

¿Qué demonios?

¿Qué hacía allí sentada?

Bonnie frunció el ceño y miró a Vera, que la sujetaba con fuerza.

El anfitrión se dio cuenta de esto y rápidamente hizo que alguien la ayudara.

Poco después, un anciano profesor se acercó a la familia.

“Hola, soy el profesor Terry. Soy un investigador que trabaja con la señorita Bonita”.

Gresham y Vera se sorprendieron de que se acercara a hablar con ellos.

“Es un honor conocerlo, profesor Terry. ¿Qué podemos hacer por usted?”.

La pareja estaba emocionada, pero mantuvo la calma.

El profesor Terry no era tan estimado como la señorita Bonita en Arvandor, pero era un peso pesado en el mundo académico.

Alguien como él no iría a hablar con ellos porque sí.

“Estoy aquí para…”. El profesor Terry miró a Bonnie.

Trina estaba junto a Bonnie, así que la pareja pensó que se refería a su hija adoptiva y se sintió orgullosa.

“Está aquí por Trina, ¿verdad? Es famosa en su universidad, pero no esperábamos que usted también hubiera oído hablar de ella”.

“El sueño de Trina es trabajar para usted. Piensa solicitar unas prácticas en el instituto de investigación durante su tercer año. Esperamos que la cuide cuando llegue el momento”.
 
“¿Ah, sí? Entonces tiene que trabajar duro…”.

El profesor Terry se aclaró la garganta e intentó seguirle el juego.

En su afán por hablar de Trina, Vera se había olvidado por completo de Bonnie.

Bonnie aprovechó la oportunidad para dirigirse tras bastidores.

La presentadora suspiró aliviada. “Lo siento. Sin más dilación, ¡démosle una calurosa bienvenida a la señorita Bonita!”.

Bonnie entró en el escenario con una mascarilla quirúrgica y un sombrero.

Ella tomó el micrófono y agudizó la voz mientras decía: “Este avance en el nuevo nanomaterial ha sido el resultado del esfuerzo colectivo de todo el equipo. Así que, por favor, denle un caluroso aplauso a todos y cada uno de ellos”.

Bonnie miró a un grupo de profesores sentados en primera fila y empezó a presentarlos uno a uno.

“Profesor Jamie Harper”.

“Profesor Riley Chambers”.

“Profesor Charlie Knowles…”.

La multitud aplaudió mientras los presentaban.

Los antiguos profesores se sintieron tan conmovidos al recibir la gratitud de la señorita Bonita que comenzaron a llorar.

“¿No crees que la señorita Bonita se parece a Bonnie, Ivor?”, preguntó Ged, desconcertado.

Ivor negó con la cabeza y dijo: “Tienes una gran imaginación, lo reconozco”.

Ged se rio entre dientes. “Como sea, Bonnie dijo que ellos anunciarían una colaboración con el Grupo Knight. Es una gran mentirosa”.

Justo cuando terminó de decir esto, Bonnie continuó: “Lo siguiente es que voy a hacer un importante anuncio”.

Todos escucharon atentamente con curiosidad.

Bonnie miró a Ivor.

“¿Mmm?”. Ivor notó la mirada de la mujer y se quedó perplejo.

Ged miró por encima del hombro a su amigo y preguntó: "¿Qué pasa, Ivor?". 

"La señorita Bonita parece estar mirándome...".

"Me alegro de que no hayas perdido el sentido del humor". Ged soltó una risita.

Ivor frunció el ceño. ¿Podría haberse equivocado?

Bonnie continuó: “Sé que muchos de ustedes vinieron aquí para conseguir los derechos del nuevo nanomaterial, pero yo ya he decidido con qué empresa vamos a trabajar".
 
Se armó un revuelo tras este anuncio.

"¿Qué? ¿Ya lo ha decidido? ¡Me pregunto quién será ese afortunado hijo de puta!".

“Intenté invertir tanto como fuera posible solo para que el instituto de investigación escogiera a mi compañía. ¡Supongo que todos mis esfuerzos fueron en vano!”.

“No nos deje en suspenso, señorita Bonita. Díganos con qué compañía colaborará”.

Bonnie anunció: “Trabajaré con el Grupo Knight”.

Ivor se quedó pasmado.

Las escenas de Bonnie presumiendo aparecieron en su mente.

“¡Mierda! ¿Acabo de escuchar eso? Eso… eso…”. Ged estaba estupefacto.

“¡Parece que Bonnie es más importante de lo que aparenta, Ivor!”. Ged no pensó que esto era una coincidencia.

Bonnie había acertado con la fecha de la conferencia de prensa.
 
Y en ese momento, el instituto de investigación había anunciado su colaboración con el Grupo Knight, ¡tal y como ella había dicho que harían!

Ivor era un hombre inteligente y compartía la opinión de Ged.

Cuando terminó la conferencia de prensa, Ivor se dio cuenta de que todos los Shepard estaban presentes, excepto Bonnie.

Esto lo hizo pensar más al respecto.

De repente, Ivor se levantó y caminó hacia el escenario.

Bonnie fue abordada por la multitud tan pronto salió del escenario.

Los guardias de seguridad intentaron detener a la multitud, pero fue en vano.

“¡Dejen de empujar! ¡Traigan más guardias aquí para proteger a la señorita Bonita!”.

"Señorita Bonita, ¿cuál es su próximo objetivo de investigación?”.

"Señorita Bonita, a nuestra cadena de televisión le gustaría invitarla a una entrevista exclusiva. ¿Puede darnos un poco de su tiempo? No nos tomará mucho”. 

“¿Le gustaría cenar conmigo, señorita Bonita?”.

La situación comenzó a salirse de control mientras todos trataban de hablarle a Bonnie.

“¡Fuera de mi camino! Quiero un autógrafo”.

Bonnie era una buena peleadora, pero no había nada que pudiera hacer en una situación como esta.

¡De repente, algo inesperado ocurrió!

Una cámara que había sido empujada hacia arriba golpeó el sombrero de Bonnie, cosa que hizo que su largo cabello quedara expuesto.

La mascarilla de Bonnie también fue empujada fuera de su cara también.

¡Oh, no!
 
Bonnie se sobresaltó.

Estaba frente a una gran multitud y había muchos periodistas transmitiendo en vivo.

Si alguien descubría su verdadera identidad, se vería envuelta en disputas internacionales y se convertiría en el objetivo de los asesinos.

Justo cuando estaba entrando en pánico, alguien le cubrió la cabeza con una chaqueta.

Ella oyó una voz firme que le resultaba conocida.

“Por favor, abran paso”, dijo la voz con calma y autoridad.

El hombre que la protegía era el Rey del Combate, Jim Ray, que trabajaba como guardaespaldas de la señorita Bonita.

Bonnie sonrió.

“¿Cuándo regresaste?”.

"Acabo de hacerlo”. Jim frunció el ceño. “Perdona, debí estar aquí antes”.

“No es tu culpa. ¿Cómo te fue en el Campeonato Internacional de Pelea, entonces? ¿Ganaste?”.

Jim sacó su medalla de campeón de su bolsillo y la colocó en la mano de Bonnie.

“Esto es para ti”.

A Bonnie no le sorprendió que hubiera ganado.

“¿Estás seguro? Es una medalla de campeón”.

"Bueno, considérala u

Capítulo 15