Capítulo 63

Cuando Clarissa finalmente alzó la vista, vio el hermoso rostro de Anderson y se sorprendió. Inmediatamente, intentó ponerse de pie, pero como el automóvil era estrecho y su esposo era bastante alto, cuando ella se enderezó su cabeza se estrelló en el techo del vehículo. "¡Ten cuidado!", replicó él, que por suerte reaccionó rápido y puso su mano entremedio para protegerle la cabeza. Luego, volvió a sentar a su esposa en su regazo y dijo en voz baja: "No te muevas. Llegaremos a casa pronto". Clarissa no tuvo más remedio que quedarse quieta, y enseguida preguntó confundida: "¿Estaba dormida hace un momento?". "Sí, parece que te has resfriado. Le pediré a Pattie que te prepare una sopa de jengibre cuando lleguemos a casa". Ella frunció el ceño y levantó la mano para tocarse la frente,  y, efectivamente, estaba un tanto caliente. Una vez que hubieron llegado a casa y bajado del auto, Anderson le ordenó a su jefa de cocina que preparara la sopa de jengibre y le dijo a su esposa que fuera a