Capítulo 23

La chica miró a Mauricio desconcertada: —¿Ustedes cómo hacen las cosas? ¿Por qué no echan a este tipo de la puerta? ¡Me asustó, ¿ustedes lo saben?! El rostro de Mauricio cambió de expresión y enseguida colocó a la chica detrás de él, mirando con severidad a Cristian frente a él. —Señor Cristian, por favor, márchese ahora mismo, ¡de lo contrario tendré que llamar a seguridad! Pero Cristian, como si no hubiera escuchado nada, intentó, como un loco, de nuevo agarrar la mano de la chica detrás de Mauricio. —Emi, soy yo, ¿en serio no me reconoces? Antes de que la chica pudiera responder, Mauricio dijo: —Señor Cristian, usted ha confundido a la persona, ella no es Emi, es la señorita Jimena, hija de Guillermina. Aquella frase callo de sopetón en Cristian, quien sintió un zumbido doloroso: —¿Pero... qué es lo que has dicho? El mayordomo, al ver la ignorancia de Cristian, suspiró profundo. —La señorita Emily y la señorita Jimena son primas. Debido a su gran parecido, a menudo los extraños pien