Capítulo 116

Rodrigo llevó a Anita personalmente al departamento de recursos humanos, mientras que a mí me asignaron un lugar en la sala de espera contigua para que esperara. Cuando las personas se fueron, comencé a mirar curiosa a mi alrededor. De pie frente a los enormes ventanales del piso 22, observaba el tráfico frenético abajo; los peatones parecían hormigas, tan pequeños desde esa altura. Me sorprendió pensar que, en sus tiempos, Grupo García nunca había trabajado en un edificio tan alto. Parece que la familia Gómez realmente tiene una gran fortuna. Mientras reflexionaba sobre eso, la puerta se abrió. —¿Quién eres tú? Una voz autoritaria sonó detrás de mí. Me di vuelta y vi a otra mujer alta, de piel clara y bonita. No pude evitar pensar que, en este codiciado Central Business District, las mujeres hermosas estaban por todas partes. La mujer tenía el cabello teñido de un rojo castaño, recogido en un elegante moño, y era de aproximadamente 1.65 metros de altura, con un cuerpo bien cuidado. Le