Capítulo 199

Me acerqué y encontré un botiquín en la sala de disciplina. Luego procedí a desinfectar las heridas en el rostro de Salvador y le coloqué unas curitas. Salvador no se resistió, dejando que lo atendiera. Notando que aún estaba molesto, le serví un vaso de agua. —Bebe esto y cuéntame por qué peleaste. Salvador tardó en explicar la razón. Resulta que el chico al que golpeó y él siempre se habían llevado mal. Salvador es guapo y suele escaparse de clases para jugar baloncesto. Su aire de chico malo había causado que varias compañeras de la escuela suspiraran por él en secreto. El chico golpeado había estado cortejando a una chica bonita de otro salón, pero después de mucho tiempo descubrió que a la chica le gustaba Salvador. Así que... Es una historia bastante trillada. Suspiré: —¿Así que peleaste por una chica que ni te gusta y su admirador? Salvador respondió con una cara de furia: —¡Sí! Él me estaba provocando, así que lo golpeé hasta que me suplicó que parara. No sabía qué decir. Salva