Capítulo 246

Víctor me sujetó, con un tono suplicante en la voz: —Sara, no sigas, no sigas, mira... Estás sangrando... No pude controlarme: —¿Estás trabajando con Julián, verdad? ¿Me estafaste el dinero, verdad? ¿El Grupo López no fracasó por mala gestión, sino porque antes estaba bajo el control de la familia Aguilar, verdad? La mirada de Víctor me llenó de desesperación. Porque su mirada me decía que mi suposición era cierta. Lo supe, lo supe porque mi memoria no me estaba engañando. Hace tres años lo había visto en un bar, reuniéndose a escondidas con Julián. —¡Ah! —Caí de rodillas, dolorida, sobre el suelo sucio. Víctor se lanzó hacia mí, limpiando mi rostro con desesperación: —Sara, estás sangrando. ¿Por qué estás sangrando...? Sara, no llores, te llevaré al médico. Vi sus manos cubiertas de sangre. ¿De dónde venía esa sangre? Confusa, me limpié la nariz, sintiendo la sangre caliente en mis manos. Miré fijamente a Víctor. Él, como un loco, me levantó de un tirón: —Sara, te llevo al médico. Sar