Capítulo 251

Salvador se desesperó: —¡Sara, no es tu culpa! ¡No llores, por favor! Mis ojos estaban rojos: —Víctor fue apuñalado por mi culpa... —¿¡Qué!? —María salió sorprendida—: ¿¡Fuiste tú!? Su aparición repentina me asustó tanto que retrocedí varios pasos. María dio grandes zancadas hacia mí y me agarró del brazo: —Explícalo bien, ¿por qué Víctor fue apuñalado? ¿Tú... Anoche estuviste con él!? Sus ojos cambiaban de expresión rápidamente, y supe que estaba pensando cosas que no debía. Sin embargo, yo estaba tan confundida en ese momento que no podía explicarlo claramente. Me solté de ella: —Lo que oíste está mal, yo no estuve con él. ¿Cómo podía María creerme? Ella, furiosa, me gritó: —¡Entonces explícame, cómo es que Víctor fue apuñalado de repente! Salvador se puso frente a mí para protegerme: —Sara no tiene nada que ver con lo que le pasó a Víctor, no la acuses sin pruebas. María le lanzó una mirada fulminante: —¡Apártate! Los adultos están hablando, eso no te concierne. Empujó a Salvador a