Capítulo 56 Acompáñame a casa de la familia Ruiz

No sabía si estaba cansado o si no quería salir nuevamente al día siguiente a comprar, pero esa noche, él fue muy moderado. Diego terminó de limpiarse y se recostó detrás de ella, colocando su brazo sobre su cintura. Estaba agotado y pronto se durmió. Después de un rato, Rosa giró su cuerpo, separándose un poco de él. Había vivido sola durante tantos años que tener a alguien más cerca la hacía sentirse algo incómoda. Sintiendo sed, se levantó de la cama, fue a la cocina a servirse un vaso de agua y, al darse vuelta para regresar, vio que el teléfono sobre la mesa había brillado. ¡Era el teléfono de Diego! Se detuvo un momento, no pudo resistir la curiosidad y se acercó para echarle un vistazo. Descubrió que era un mensaje de Clara. [Tu mamá ha tenido un episodio de depresión. La próxima semana puedo ir a verla; no te preocupes, tu trabajo es lo más importante, yo la acompañaré para las pruebas]. Antes de este mensaje, había otro, pero no se podía ver sin desbloquear el teléfono. Rosa b