Capítulo 76 Ojalá pudieran venir ahora

Rosa y Ariel caminaron hasta la puerta de la habitación V1. Los dos guardaespaldas a ambos lados los miraron, vacilando por un momento, como si dudaran si deberían detenerlos. Después de todo, él era una cara desconocida. —Este es mi novio. —Ella sabía que su mamá podía oírlos desde dentro, así que no tuvo más remedio que decir esto. Él, que estaba a su lado, no pudo evitar sonreír y se inclinó hacia ella, susurrando: —Lo que acabas de decir no suena como si estuvieras presentando a tu novio, parece que en el siguiente momento vamos a sentarnos a hablar de un contrato. Ella pensó sobre lo que acababa de decir y se dio cuenta de lo que había hecho, lo que la hizo reír. Así que, cuando ella los vio por primera vez, la imagen que ella percibió fue la de ambos sonriéndose. —¡Mamá! Al ver a su madre en la cama, con la expresión tensa, Rosa dejó de reír y se acercó, quedándose de pie al lado de la cama, tratando de mantener la mayor distancia posible entre él y su mamá. Rosa temía que la reg