Capítulo 83 Deben celebrar la boda

Las palabras de Raúl fueron directas al corazón. De hecho, desde el incidente, Diego no había recibido ningún mensaje de Rosa en su teléfono. —Despierta, a tu lado... hay alguien más adecuada para ti, al menos ella te tiene en cuenta. Raúl casi mencionó el nombre de Clara. Pero Diego solo apretó los labios sin decir nada, su mirada fija en la pantalla del teléfono, sin apartarse de ella durante un largo rato. Al ver esto, él suspiró. —Está bien, no sirve de nada que siga hablando, ¡es algo que debes entender por ti mismo! ¿Te ayudo a recoger tus cosas? Esta noche tienes que salir de viaje, ¿no? —No, yo conduciré hasta Barrio Jardines de Coral. —¿Vas a ir a buscarla?! —Raúl sabía que ella vivía allá. —Mi ropa está allá. —Entonces, voy a ir a recogerla por ti. —No es necesario. —La respuesta de Diego fue tajante. En ese momento, su mente estaba centrada en sus pensamientos. Diego pensaba, tal vez... ¿era un malentendido? Solo tiene que esperar a que ella lo aclarara. —Diego, escúchame es