Capítulo 493

Esa frase, en realidad, no tenía ningún matiz emocional; sonaba ligera, casi etérea. Sin embargo, Lorena presentía que, si no respondía correctamente, su destino sería desastroso. Aquella pregunta podía marcar el rumbo del resto de su vida. No sabía quién era su padre ni tenía lazos en Costadorada. Si se marchaba al extranjero, ¿acaso los problemas de Pedro se resolverían? Después de todo, Iván solo quería ver una reacción de su parte. Se ajustó el cuello de la ropa y pasó varios minutos reflexionando en serio, tratando de descifrar algo en la silueta de Pedro, pero era imposible leerlo. Pasó mucho tiempo antes de que, al fin, respondiera en voz baja: —Está bien, te lo prometo. No volveré jamás en esta vida. Apenas pronunció esas palabras, la atmósfera en la habitación se volvió de pronto sofocante y amenazante. Lorena palideció de inmediato, sin entender cómo su respuesta había logrado enfadarlo de nuevo. "¿No era eso lo que él le había preguntado?" —Lorena, cuando respondiste esa pre