Capítulo 474
Por la noche, Andrés fue a la villa de Luisa para cenar con ella.
Rosa ya se había acostumbrado y trató de hacer notar lo menos posible su presencia; tras cenar, se apresuró a marcharse.
Después de bañarse, se acostaron en la cama.
Esa noche, Andrés rara vez permaneció acostado tranquilamente.
Luisa bromeó con él: —¿Hoy sí que sabes resistirte?
Andrés sonrió. —Mañana por la mañana tengo una reunión importante, esta noche no puedo dejarme llevar.
Luisa soltó una leve risa. —También se puede terminar temprano.
—¿Terminar temprano? Me subestimas — Andrés atrajo a Luisa entre sus brazos—. Si empezamos, no terminaremos hasta la madrugada.
—Duerme, buenas noches. —Luisa se acurrucó bajo las sábanas.
Andrés, apoyando la cabeza con la mano, la miró un rato y dijo: —Todavía no tengo sueño, no puedo dormir.
Debajo de la manta asomaron los ojos de Luisa. —¿Eh? Entonces, ¿qué hacemos?
Con una sonrisa en la mirada, Andrés respondió: —¿Por qué no me arrullas para dormir?
—¿Yo? —Luisa se mostró sorpr

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ