Capítulo 79

Hospital privado Lago Espejo. Baltasar ya había despertado. Al ver a Camila a su lado, se mostró inusualmente tranquilo y muy cooperativo con todo el tratamiento. Más aún, cuando Camila le ofrecía agua, él la bebía con agrado; al igual cuando le ofrecía comida, él comía. Se comportaba dócil como un niño mimado. Al ver esto, Camila sintió un dolor punzante en el pecho. Era como si, con solo un poco de seguridad, él pudiera recuperarse a la menor brevedad y esforzarse por vivir como una persona normal. Su fortaleza resultaba desgarradora. —Señor Baltasar, hoy vendrán algunas personas de la familia Fuentes a visitarlo. Voy al baño para evitar el encuentro; no se preocupe cuando se vayan, saldré. Baltasar respondió: —¡No! Si él no veía a Camila ni un segundo, se ponía inquieto y hasta irritable. Sin alternativa alguna, Camila ideó un plan. —Pero yo necesito ir al baño, ¿eso tampoco está permitido? —Si me aguanto demasiado, no podré quedarme a su lado. Baltasar hizo mala cara, como si tomar