Capítulo 80

En realidad, Tomás no recomendaba que viniera tanta gente a visitar a Baltasar. Pero por desgracia todos eran personas importantes con las que no podía meterse, así que solo podía pedirle a Camila que tratara de convencer a Baltasar. Nunca se imaginó que, después de tanto esfuerzo para que algunos miembros de la familia Fuentes entraran, ni siquiera lograran agradarle un poco. Lorenzo con esfuerzo tuvo que acomodarlos primero y esperar una oportunidad para llevarlos después a visitarlo. En ese momento, en la habitación del hospital. Aquellas personas se habían ido hace unos instantes, y Camila salió apresurada. Ella parecía un poco resignada y sin palabras. —Señor Baltasar, ¿cómo es que echó a esas personas que vinieron a verlo? —preguntó. Baltasar señaló el temporizador de su reloj y dijo: —Hablan demasiado, casi se acaba el tiempo. —Si no se hubieran ido, no te habría visto. Camila no dijo nada al respecto. En realidad no sabía si debía reír o llorar. ¡Esas eran personas de alto rang