Capítulo 228
Sara miraba a Braulio mientras hablaba, sin mostrar ninguna expresión en su rostro.
Estaba claro que mentía, pero lo decía como si fuera la verdad, y cada vez más sentía que aquel hombre frente a ella era aterrador.
Tal vez en el futuro, al tratar con él, nunca sabría cuál de sus palabras era falsa y cuál era verdadera.
Decidió probar un poco más:—Creo haber escuchado la voz de una mujer, ¿qué fue eso?
¿Eh?
Braulio volteó a mirar a Sara y, al ver su expresión curiosa, se tranquilizó.
Parecía que no había descubierto lo que pasó entre él y Mónica en el coche. Sonriendo, explicó: —Estaba aburrido y puse algo de música.
Era una rapera...
Pero al final me pareció tan desagradable que lo apagué.
No hablemos de eso, ¿dónde vives? Te llevaré a casa.
Sara vio que Braulio daba explicaciones impecables, pero, por alguna razón, se sintió un poco decepcionada. No le gustaban los hombres que mentían con tanta naturalidad:—Vivo en Jardines del Sol.
Dicho esto, se quedó en silenc

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