Capítulo 79
Elena estaba sentada a un lado, notablemente incómoda. Justo cuando iba a comenzar a disculparse, Ricardo la interrumpió: —Fue mi culpa, realmente no fue nada serio, no tienes por qué preocuparte.
—¿Cómo que no fue serio? ¿Tan descuidado puedes ser?
—Extremadamente descuidado.
El aire juguetón de Ricardo solo dejaba a Lucía la opción de suspirar con resignación: —Está bien, ya veo que no hay mucho que pueda hacer contigo, pero recuerda, eres mi único hijo y no puedes jugar así con tu vida, ¿me entiendes?
—Entendido, por supuesto —Ricardo asintió con vehemencia—. No te preocupes, fue solo un pequeño accidente.
—Bueno, si no es nada grave, me tranquiliza saber que alguien te cuida —dijo Lucía mientras se levantaba y tomaba la manzana que Elena había cortado—. Cuídalo bien y no te preocupes por el dinero, te pagaré adecuadamente, ¿de acuerdo?
Este comentario fue dirigido a Elena.
Elena, sorprendida, intentó aclarar rápidamente.
—No soy...
Lucía no prestó atención a su respuesta, y con un

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ