Capítulo 96
—No quiero ir.
—No es tu decisión.
—Soy dueña de mí misma, ¿por qué no habría de decidir?
—Elena, no olvides que tarde o temprano vamos a registrar nuestro matrimonio, y tarde o temprano viviremos juntos. ¿Qué diferencia hay entre ir ahora o después?
—Sí hay diferencia. Ahora no quiero.
Sergio curvó ligeramente los labios, con una pizca de frialdad: —Elena, no tienes opción.
Le arrebató incluso el derecho a negarse.
Miguel no se atrevió a desobedecer, así que condujo hacia La Torre del Sol, lanzando de vez en cuando miradas furtivas a través del retrovisor.
Jamás habría imaginado que alguien como Sergio pudiera llegar a forzar a una chica de esta manera.
Aunque tampoco estaba realmente preocupado por la seguridad de Elena; conocía bien a Sergio: por más impulsivo que pudiera ser, jamás sería capaz de hacerle daño.
Cuando llegaron al estacionamiento subterráneo de La Torre del Sol, Miguel estacionó rápidamente y se marchó de inmediato, temiendo arruinar el ambiente entre ambos.
Su veloc

คลิกเพื่อคัดลอกลิงก์
ดาวน์โหลดแอป Webfic เพื่อปลดล็อกเนื้อหาที่น่าสนใจเพิ่มเติม
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ
เปิดกล้องโทรศัพท์เพื่อสแกน หรือคัดลอกลิงก์แล้วเปิดในเบราว์เซอร์ของคุณ