Capítulo 2010

Solo pudo decir: —Llévame fuera de Ciudad de la Felicidad. En ese momento, lo único que podía hacer era salir primero de Ciudad de la Felicidad, escapar del campo de visión de Mariano y luego buscar la oportunidad para regresar. Mariano soltó una risa fría: —Así que ya lo tenías todo planeado… ¡Definitivamente los subestimé! ¿Pensabas que con salir de la ciudad ya habrías escapado? —Sé lo que está pensando el señor Mariano. Cree que, incluso si salgo de Ciudad de la Felicidad, no podré escapar de su control. Pero le aconsejo que no piense así, porque lleva consigo un objeto maldito. Si se acerca a mí, o si sus hombres me encuentran, tengo maneras de hacer que vuelva a sufrir la maldición. Apuesto a que el maestro se lo dijo: una vez que te vinculas con el mal, no puedes liberarte de él en toda tu vida. Mientras me mantenga lejos de Ciudad de la Felicidad, el mal no lo afectará más —dijo Josefina. Mariano era un hombre cruel y despiadado. Si quería matar a alguien, ni siquiera necesitab