Capítulo 146

De repente, la habitación se iluminó por completo. Lucía cerró los ojos al instante y miró a Wálter, quien se le acercaba dando pasos decididos. El hombre aún traía consigo el frío del incalculable invierno, que se filtró en la piel de Lucía, erizando sus brazos descubiertos. —¿No vas a comer? —Se detuvo junto a la ventana, desabrochándose el puño de la camisa con una sola mano. Desde su altura, la miró con una expresión algo inusual y suave. Lucía no levantó la cabeza, por lo que no percibió su mirada. —No tengo apetito. —respondió con sinceridad. Había bloqueado a Brisa en Facebook y ya no quería seguir diseñando para la Finca Los Cedros. Además, después de ser eliminada del concurso, no tenía idea alguna de qué implicaría eso para su futuro laboral. El simple hecho de seguir viva, de no haber caído en la desesperación, ya era un logro. Si la noche anterior su actitud de rechazo se debía a su mal humor. En ese preciso momento, su descontento estaba dirigido directa