Capítulo 147

—¿Qué tan difícil es? —Wálter mantenía una mano firme en el volante y movió de manera ligera los labios: —¿Tienes confianza en que lo lograrás? Hubo unos segundos de silencio al otro lado de la línea antes de que Pablo respondiera con precaución: —Justo estoy trabajando en un experimento... Tal vez pueda aplicarlo en su caso, pero aún no lo he terminado... Wálter lo interrumpió sin darle tiempo alguno a explayarse: —Pide lo que necesites a Tadeo, pero no exageres. —¡Wálter, qué bueno eres! —Pablo, emocionado por su primera frase, sintió un fuerte escalofrío que recorría su cuerpo: —Tranquilo, tengo principios... Bip, bip, bip... Wálter colgó la llamada sin darle oportunidad alguna de seguir hablando. Sabía que, si Pablo decía que el caso era complicado, significaba que la situación de Honorato realmente era delicada. Por un instante, la imagen de Lucía la noche anterior, con esa actitud de total reproche, le hirvió aún más la sangre. Pero, en el fondo, esa ira desaprecio un