Capítulo 96

¡Clara, tras un breve instante de mente en blanco, se apresuró a tirar del edredón para cubrir su cuerpo! —Raúl, tú... ¿Por qué has vuelto tan de repente? Su voz temblaba ligeramente; mientras hablaba, agitó con urgencia a Javier, que dormía a su lado. Él despertó, levantó los párpados y, al ver a Raúl en la puerta, el sueño desapareció por completo. Se incorporó de inmediato, sin pronunciar palabra... Raúl había tomado un avión privado desde Estados Unidos y, al llegar, había corrido directamente hasta allí. Quería ver con sus propios ojos a la mujer que amaba junto al hombre en quien más confiaba, su tío Javier. Fue como si toda la sangre del cuerpo se le subiera a la cabeza. Fijó la mirada en aquella escena cruel, con el corazón golpeándole el pecho de forma frenética. Tardó varios segundos en reaccionar... Javier se vistió con rapidez, con movimientos precisos, y habló con voz grave: —Raúl, sal primero. Espérame abajo. ¡Bang! Raúl, de pronto, lanzó un manotazo furioso y derribó un