Capítulo 412

Lorena se giró para mirarla, con una expresión seria. Sara tragó saliva; no sabía por qué, pero le daba cierto temor cruzar la mirada con Lorena. Los ojos de Lorena parecían capaces de verlo todo. Sin embargo, al pensar en Josefina, volvió a armarse de valor. —En el futuro me voy a casar con Juan, y él ya ha dicho que se casará conmigo. ¿No es normal que vivamos juntos? Por cierto, supongo que debería llamarte "hermana", ¿no? Ese "hermana" le resultó profundamente desagradable a Lorena. No tenía ganas de responderle y, sin decir nada más, levantó el pie y entró en la urbanización. Sara no pudo pasar y se quedó plantada en la puerta, furiosa. —¡Si tú no me das el dinero, iré a pedírselo a Juan! ¡Él me quiere y seguro que me lo dará! Lorena solo sintió una presión en el pecho, pero lo que más la agobiaba era que, una hora después, Juan la llamó para preguntarle si podía llevarse a Sara a casa, para que descansara durante el embarazo. Lorena solo quería pasar el Año Nuevo tranquila con él