Capítulo 414

Antes de que pudiera reaccionar, Alejandro ya estaba dentro del baño. Andrea se incorporó lentamente y, al recordar que seguía en la bañera, respiró hondo para recuperar la calma. —Sal de aquí. Alejandro sacó una llave y la hizo girar entre los dedos. —Como no volvías a casa, hice una copia de la llave de tu dormitorio, así que de nada sirve que pongas seguro. Dejó la llave sobre el lavamanos y se acercó a la bañera, agachándose a su lado. Andrea estaba a punto de hablar cuando se oyeron pasos en el pasillo, seguidos de la voz de Pilar. —Andrea, te he traído leche caliente; tómala después del baño y vete a dormir. Andrea tenía la boca tapada, mirando fijamente a Alejandro. Él se inclinó y le mordió la clavícula, lamiendo las gotas de agua. —Te suelto la boca, haz lo que quieras: llames o no, no me da miedo. En la familia Gutiérrez, nunca le había tenido miedo a nadie. Andrea, furiosa, alzó la mano para golpearlo, pero él le detuvo la muñeca en el aire. Alejandro mordisqueó uno a uno su