Capítulo 313
—¿¡Mierda, esta vieja no se habrá muerto!? —Maldijo el hombre.
El otro sujeto, que se encontraba a su lado, dijo. —¿En serio? ¿Te pedimos que la bañaras un poco y así es como lo hiciste?
El primer sujeto temblaba de frío. —No sabes lo mal que olía, no lo soportaba. Solo pude lanzarla al mar. ¿Cómo iba a saber que no sabía nadar? ¡Qué mala suerte! Al final tuve que meterme a salvarla yo mismo, casi me congelo. Llévatela, búscale un médico, no vaya a ser que esta maldita se muera. Yo me voy a cambiar de ropa.
—Está bien, date prisa. Si llega el jefe y no estás, se va a enfadar demasiado.
—Ya lo sé, no te preocupes ya lo sé.
...
Valentina volvió a abrir los ojos tres horas más tarde.
A medida que recobraba la conciencia, movió los ojos para observar su entorno.
Un espacio oscuro y estrecho, muy parecido a aquel cuarto del barco.
Sintiendo el movimiento, Valentina concluyó que ahora debía de estar en un auto.
Ese lugar tan oscuro debía de ser la caja de un camión de carga.
La ropa que llev

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