Capítulo 115

Me desperté porque alguien llamó a la puerta. Supongo que estaba muy cansado y no recordaba cuándo me quedé dormido anoche. Los recuerdos de ayer y de anoche volvieron a mí en oleadas y sentí que se acercaba una migraña. Sucedieron demasiadas cosas en el barco en la gala y luego sucedieron aún más después de nuestro regreso. La conversación que tuve con Osirio volvió a mí con toda su fuerza. Así es… acordamos que no aceptaría la oferta de Enzo y, a cambio, él me contaría sobre Elena. No, no sólo eso. Me llevaría a ver a Elena. Me senté derecho en la cama y jadeé cuando me di cuenta de repente. Voy a ver a Elena... “Umm… traje frutas y algo de comida como usted solicitó, Maestro Osirio…” dijo la tía. Giré la cabeza hacia la puerta del dormitorio y pude ver la espalda de Osirio y un poco de la tía mientras asomaba a la habitación. "Gracias. Oh, si mi viejo llama, puedes decirle que estoy un poco ocupado con la señorita Margarita aquí… ¿vale? Osirio respondió mientras le sonreía encantado