Capítulo 213

Es tan salvaje que acabé gritando más fuerte que nunca. Mi voz resonó por todo el baño junto con sus salvajes gemidos de placer mientras ambos disfrutábamos de nuestro apasionado y alocado viaje. Su mano me sujetó las caderas para poder penetrarme profundamente y desde varios ángulos. Su polla me embistió y me estiró por dentro en todas direcciones. Fue tan placentero, y cada embestida fue diferente a la anterior. —¡Ahhh! Osirio… no seas… tan brusco… —jadeé entre mis fuertes gritos de placer. —Sabías que esto pasaría cuando te invité, ¿verdad? Aun así, viniste voluntariamente. Querías que te follara duro así como así... —respondió Osirio apretando los dientes mientras sus caderas empujaban su polla con más fuerza en mi coño. Está siendo muy duro conmigo. Me llenó y estiró con el tamaño de su polla mientras la embestía. Sus embestidas eran tan poderosas que sentí que me partiría el cuerpo en dos. Osirio continuó embistiendo su enorme miembro más profundo y rápido, golpeando mi útero con